A organizar las finanzas personales no nos enseñan en ningún lado, ni en casa, ni en el colegio, ni en la universidad, ni en nuestro trabajo.
Intentamos hacerlo nosotros mismos cuando nos independizamos, pero, en general, la gente no está preparada. Se lanzan a la vida adulta y a ganar un sueldo sin tener una educación financiera completa y sin saber cómo gestionar este dinero o cómo tomar las decisiones más correctas en un montón de aspectos de la vida. En definitiva, no tienen el conocimiento necesario para afrontar su economía personal.
No nos damos cuenta de lo importante que es aprender y tener una educación financiera desde una edad muy temprana hasta que no estamos con el agua al cuello y la ansiedad no nos deja ni dormir. Esto es lo que veo cada día en la gente con la que trato.
Sin embargo, nunca es tarde para aprender, para recibir la educación financiera que hasta ahora no has recibido y estás en el mejor lugar para conseguirlo.